wedding bells

"Te creo...pero aun así... eso no quita que esté molesto"
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"Por supuesto, así lo haré" asentí.

"Pues lo lamento... en verdad... nunca quise hacerte esto"sonreí un poco
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"Bueno entonces las dejo"

Nick resopló.
"Pues no hay de otra...ya lo hiciste".
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Asentí levemente.
"Yo cuidaré de ella".

"Pero fue sin querer..."
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"Gracias"

"Ya sé, ya lo dijiste".
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Sacudí un poco mi mano
"No me agradezca".

"Es que pareciera que no me crees...yo nunca te hubiera hecho esto eres mi obra maestra y no quisiera causarte más problemas"
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Joe asintió y se fue

"No se trata de culpabilidad o no, lamento haber sonado como un...loco, realmente lo que me afecta es no saber como regresar y que nadie pueda ayudarme, ni siquiera tú, que has sido mi única opción..." Nick bajó la mirada y sacudió la cabeza "Esto es indignante."
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Tras pasar unas buenas horas jugando con Jamie, la niña cayó rendida, así que la arropé en su cuna y bajé en búsqueda de mi nuevo jefe, al cual encontré en la sala, parecía ser que escribía algo, pero no tuve curiosidad por saber qué... "Jamie cayó rendida..."

"Hallaremos la forma de regresarte a tu mundo"
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"Me alegro"murmuro y siguió escribiendo

"Crees que te tome mucho tiempo averiguarlo?".
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"Uhm, cree que...sea posible me pueda regalar un minuto de su tiempo? Hay cosas que me gustaría saber sobre Jamie."

"La verdad, no tengo ni la menor idea"
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"Si claro"murmuro sin apartar la vista de sus papeles

"Uhm....y no podrías apresurarte? Sé que no es sencillo pero...al menos...podrías intentarlo?"
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"Bueno pues..." suspiré un poco "¿Qué es lo que le gusta? Sé que aún es pequeña pero...aun así, ya debe de tener gustos y cosas así."

"Lo intentaré en verdad"
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"Pues... la verdad... no lo se bien..."

"Bien." asintió levemente "Y...eh...ahora qué hago?"
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Fruncí el ceño. "Su cuento favorito? Su juego favorito?"

"Pues... sentarte sería una opción" sonreí amablemente
"O puedes platicarme que se siente salir de un libro... y si te gusta lo que haces..."
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Joe se encogió de hombros
"No lo se..."

Nick dejó salir un largo y profundo suspiro, dejándose caer en el sofá con pesadez. "No es nada extraordinario...solo diferente."
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Sacudí la cabeza.
"Qué hay de sus juguetes favoritos?"

"Muy diferente a esto" sonreí mirandolo
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"Sus muñecas supongo?"murmuro sin saber bien lo que decía

"Completamente diferente a todo esto" asintió levemente, dejando salir un leve suspiro. "Es...extraño."
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Apreté los labios. Este hombre no tenía ni idea de lo que le gustaba a su pequeña.
"No tiene." contesté levemente. "Solo un par de muñecos de pelu..." pero realmente, él ni siquiera me estaba poniendo atención. Sacudí levemente mi cabeza y me puse de pie. "No tiene caso, lo veré mañana."

"Me puedo imaginar, cuando yo escribí tus libros era irme a otro mundo, a tu mundo... y bueno es muy diferente a esto, por una parte te entiendo en verdad"
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"Esta bien, hasta mañana"

"Era...como si te pusieras a ti misma en mi mundo, cierto?"
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"Eh, bien...hasta luego" murmuré y salí de su casa.

Asentí mirándolo
"Muy cierto a decir verdad, me gusta tu mundo"
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Joe se quedo en su despacho haciendo sus cosas

"Pues yo no sé que opinar sobre el tuyo, puede que me agrade...o puede que no, no lo conozco mucho."
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Hasta la mañana siguiente, regresé a la casa y...Joe no estaba por ningún lado. Suspiré y subí a la cuarto de la niña, pero para mi sorpresa, Joe estaba ahí, jugando con ella.
"Diablos, lamento haber interrumpido..."

"Eso es normal, acabas de llegar y la verdad yo cambiaría el dejar de vivir aquí por cualquier cosa"
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"No te preocupes.. no interrumpes" murmuro mientras se levantaba